El pellet es un tipo de biomasa, un combustible totalmente renovable. El término biomasa se aplica a aquellos materiales de origen orgánico (vegetal o animal) que no han sufrido ningún proceso de fosilización y que se emplean para la producción de energía. La biomasa forma parte de las fuentes renovables ya que el CO2 emitido para la producción de energía no representa un aumento del anhídrido carbónico presente en el medioambiente, sino que es el mismo que las plantas han absorbido antes de desarrollarse y que a su muerte volverá a la atmósfera mediante los procesos normales de degradación de la sustancia orgánica. El empleo de la biomasa acelera el retorno de CO2 a la atmósfera, dejándolo nuevamente disponible para las plantas.
Este biocombustible es un pequeño conglomerado entre 10 y 20 mm de largo, compuesto de aserrín, astillas y viruta comprimidos, sin aditivos ni aglomerantes. Actualmente, es una de las alternativas más ecológicas de la energía térmica. Además, precisamente gracias a su propia composición, hace que también sea el combustible más económico del mercado. La fabricación de los pellet ÖFEN se producen íntegramente en Argentina dentro de la industria maderera, mediante prácticas de gestión forestales sostenibles.
Las ventajas ecológicos del pellet y de la biomasa en general son más que evidentes. El aprovechamiento de los recursos que nos brinda la naturaleza y su transformación en energía, denominada energía renovable, permite utilizarla de manera sostenible. Además, el uso del pellet como combustible lleva consigo otras ventajas muy importantes.
Producto de origen natural
KCal/Kg de poder calorífico
Más rendidor que la leña
Nivel de residuo de cenizas